El vocalista valenciano Nino Bravo falleció el 16 de abril de 1973, cuando contaba tan solo con 28 años y tenía ante él un esplendoroso horizonte de éxito gracias a una voz tan portentosa como versátil. 45 años después de su fatal muerte en un accidente automovilístico, esa fuerza vocal sigue resonando aún ahora con incomparable vigor, gracias a los éxitos que cosechó en su corta pero fulgurante carrera. TE QUIERO, TE QUIERO (1969) Esta canción de Augusto Algueró la habían grabado previamente Raphael, Lola Flores y Carmen Sevilla, pero seguía inédita cuando se cruzó en el camino de Nino Bravo, quien hizo de ella su primer gran éxito en el verano de 1969.
UN BESO Y UNA FLOR (1972)
La canción que abría el tercer disco del vocalista fue uno de los grandes éxitos de 1972, compuesto por sus ya compositores fetiche, José Luis Armenteros y Pablo Herrero. Todavía hoy sigue sacando lo mejor de muchos en los karaokes más variopintos.
NOELIA (1972)
Imposible cuantificar la cantidad de niñas, chicas y mujeres, señoritas y señoras, alocadas muchachas y venerables ancianas, que se llaman Noelia gracias a (o por culpa de) esta canción. Cosas de los baladones románticos.
LIBRE (1972)
En noviembre de 1972 llegó a las tiendas de discos Mi Tierra, que a la postre sería el último álbum publicado en vida por el cantante. En sus surcos estaba ‘Libre’, canción compuesta en 1972 de nuevo por José Luis Armenteros y Pablo Herreros específicamente para la voz de Nino Bravo.
AMÉRICA, AMÉRICA (1973)
Con una carrera que no hacía otra cosa que cosechar un éxito tras otro, el vocalista preparaba su quinto disco entre Londres y Madrid cuando tuvo lugar el trágico accidente en una carretera conquense. ‘Volumen 5’ se editó en septiembre de 1973, cinco meses después de su fallecimiento, y aún dejó para la posteridad este ‘América, América’ rebosante de épica.