Tras una promoción pocas veces vista en Ecuador, al menos 6 meses antes todos los medios fueron bombardeados con la venida de Bon Jovi, tanto así que se convirtió en el show de nuestra generación: la ochentera. Hasta la fecha parecía mágica para un concierto de esta magnitud: 31 de octubre de 1995.
Team Producciones y la fundación Reina de Quito (Team fue el auspiciante de Sofía Arteta en la candidatura a Reina) apostó por un mega show de rock por primera vez en el país, Bon Jovi nos visitó en plena gira de These Days, en Latinoamérica solo piso Argentina, Colombia, Brasil, Venezuela y Ecuador.
El show inició a eso de las 18h00, La banda de los hermanos Terán: Contravía tuvo una muy discreta actuación y con nulo apoyo del público debió retirarse incluso sin terminar su setlist. Dado que el show se realizaba un 31 de octubre y en pleno oscurantismo cristiano, una secta de esta religión tuvo la osadía de sobrevolar con una avioneta Cesna el estadio y arrojar sus panfletos y sus folletos evangelizadores para los asistentes que ya estábamos llenando la cancha, algo que inmediatamente tuvo repercusiones habiendo heridos por la caída de estos objetos sobre las cabezas de la gente.
Exceptuando este acto de fanatismo religioso, todo lo demás en el show transcurrió de manera ejemplar y sin contratiempos. “Hey God” nos devolvía la fe en Bon Jovi, ver su cabellera rubia corriendo de lado a lado y con un sonido atronador nos dejaba en claro que estábamos en el show que soñábamos presenciar. “Livin On A Prayer” y “You Give Love A Bad Name” sonaron pegadas y con un apoyo increíble.
El público se había dado cita de todas partes del país, la publicidad y el posicionamiento que le dio Team al evento surtió efecto y de cabo a rabo ese estadio estaba a reventar. Uno a uno fueron cayendo los éxitos más memorables de la banda, como en los mejores momentos de la gira del “Slippery When Wet” Sambora con la doble mango y sombrero tejano iniciaba “Wanted Dead Or Alive”, el himno del hard rock de los 80s o como el mismo Jon suele decir el himno nacional! Hasta tanto ya se habían desplegado dos gigantescos muñecos inflables, una mujer desnuda con cabeza de ave y un Elvis demoniaco que a los lados de uno de los escenarios más gigantes montados hasta ahora en este país nos daba una atmosfera inolvidable.
Volvían luego de un descanso no tan breve con “Always” impecable, y con “Born To Be My Baby”, super heavy para así despedirse por segunda ocasión. La gente iba especialmente por un hit que al menos en el país pegó muy fuerte entre las inefables quinceañeras, que era una versión en español de “ This ain’t a love song”, y la gente tras ver la segunda despedida de los oriundos de New Jersey, gritaban desesperados por el tema, pero incluso las luces del Atahualpa se encendieron, por lo que muchos empezaron a abandonar el estadio; sorpresa para todos fue ver a Jon volver con una máscara de caucho de una calavera (por Halloween) y gritar simplemente: Runaway!! Tras lo que David Bryan iniciaba el estribillo del tema emblema del primer larga duración de la banda.
Un sueño hecho realidad para el 25% de la fanaticada que fuimos por los 4 primeros trabajos de Bon Jovi los cuales le hicieron una de las figuras más grandes del hard rock y glam de los 80’s. Tras Runaway definitivamente el show terminó y empezaba para Ecuador una nueva era de mega eventos, en especial de Rock y Metal.
Santiago Parra