¿cuál es la primera canción de heavy metal de la historia? Muchos musicólogos se han metido en este fregado. Algunos con opiniones osadas. Como los que apuntan que es Y0u really got me, de los Kinks, en el lejano 1964. Ese fino estilista pop que es Ray Davis se cabreaba de vez en cuando y componía temas rudos de verdad como este. Aunque, siendo justos, gran parte de la fiereza de la canción hay que otorgársela a su hermano Dave. El guitarrista, aficionado a experimentar con la tecnología, enlazó entre sí un par de amplificadores baratos, rasgó un altavoz y conectó la guitarra. De allí salió un sonido crujiente y novedoso. ¿Fuerte? Sí ¿Salvaje? También. ¿Heavy metal? No nos pasemos.
Veamos el caso de Helter skelter, el tema que los Beatles incluyeron en su White album, de 1968. Esto ya es otra cosa. Aquí hay mucho más que unos furiosos acordes de guitarra. Aquí hay violencia de la buena, sonidos turbios, aullidos. ¿Oscuridad? Sí. ¿Ferocidad? También. ¿Heavy metal? Pues hay que valorarlo seriamente. Una cosa interesante a tener en cuenta con esta canción: al contrario que la mayoría de las piezas que veremos a continuación, este Helter skelter no tiene una raíz claramente blues. Los Beatles, siempre creando. Y una cosa en contra de otorgar a Helter skelter el galardón de primera canción heavy: esos coros tan Beatles y tan poco metaleros.
Qué decir de los casos de Cream y de la Jimi Hendrix Experience. El trío de Eric Clapton editó su primer disco (Fresh Cream) en 1966; Hendrix lo hizo en 1967 (Are you experienced?). En los dos hay distorsión, rudeza, energía. ¿Heavy metal? Lo cierto es que están más cerca del blues psicodélico.
¿Habéis escuchado la versión primigenia de Street fighting man, de los Rolling Stones, editada en 1968? Eso sí que suena peligroso. Escuchas los alaridos de Jagger y te entran ganas de salir a la calle a quemar contenedores. Y esa letra: «Ey, os he dicho que mi nombre es Disturbio./ Hablaré fuerte y gritaré, mataré al rey, humillaré a todos sus sirvientes… Luchador callejero». Vale, vale, todo muy amenazante, pero ¿es Street fighting man heavy metal? No exactamente.
¿Hacemos un alto en el camino para explicar lo que es heavy metal? Uf, un charco que muchos han pisado y casi todos han salido empapados. Podemos mirar atrás para ver de dónde procede el término. La mayoría coincide que la primera vez que se utilizó «heavy metal» fue en una novela de ese gran maldito que fue William Burroughs . Fue en 1962 y el relato se llama The soft machine (traducida en España como La máquina blanda). ¿En qué contexto?: para definir a un chico ucraniano llamado Willy como «heavy metal kid». En un ecosistema musical y con toda la intención del mundo, el primero que utilizó el término fue el miticio critico de rock Lester Bangs , que en la revista Creem (maravillosa) echó mano de él para definir la música de bandas como Black Sabbath, MC5 o Deep Purple. Eso era sobre 1970.
Antes, en 1968, se utilizó por primera vez en una canción. Fue el en el clasico Born to be wild, de los canadienses (aunque desarrollaron su carrera en California) Steppenwolf. Dice así: «I like smoke and lightning./ Heavy metal thunder./ Racing with the wind and the feeling that I’m under» («Me gusta el humo y los relámpagos, el trueno del heavy metal./ Echando una carrera con el viento, siento que está todo controlado»). Así explicó el compositor del tema, el rockero canadiense Mars Bonfire, cómo se le ocurrió: «Escuché ‘heavy metal thunder’ en mi clase de química cuando estaba en el instituto». Muy poco romántico, sin duda.
Pero seguimos sin saber cuál fue la primera canción heavy. Vayamos concretando. Podemos arriesgarnos y designar al primer grupo heavy de la historia: Black Sabbath. Así lo aseguran los especialistas. Como David Konow, que ha escrito el fundamental Bang your head. The rise and fall of heavy metal. «Nunca antes la música sonó tan oscura, distorsionada y alta», escribe Konow sobre Black Sabbath. Otro estudioso del tema, John Harrell, señala sobre el grupo: «Black Sabbath fue la primera banda de heavy metal de la historia, un grupo que pisaba los edificios cuando llegaba a tu ciudad».
Por cierto, Black Sabbath son de Birmingham, una ciudad de arraigada tradición industrial. Hay un dicho sobre Birmingham: «Es negra por el día y roja por la noche». En los setenta esta ciudad fue el principal productor de metal del Reino Unido. ¿Hemos dicho metal? Además de Black Sabbath, de Birmingham son Judas Priest (dioses del heavy todavía en activo) y una banda fundamental para la formación de Led Zeppelin (que no se puede considerar heavy, pero casi), Band of Joy, el grupo de finales de los sesenta de Robert Plant y John Bonham, luego vocalista y batería de Led Zeppelin. El batería de Black Sabbath dijo en una ocasión: «Si crecías en Aston [la zona de Birmingham donde nació el grupo] tenías tres opciones: ‘Trabajar en una fábrica, unirte a una banda o ir a la cárcel».
Ya tenemos al primer grupo heavy de la historia. Sin embargo, los historiadores de la música rock señalan que fue otra banda la que grabó la verdadera primera canción de heavy metal. En este punto ya vamos a desvelar el misterio. Hablamos de un grupo bastante desconocido para los no iniciados, Blue Cheer. De esta forma presenta al trío la revista inglesa Classic Rock: «Tenían un Angel del Infierno como mánager, fueron despreciados por las otras bandas en su escena y tocaron tan fuerte que la gente huía de sus conciertos con el miedo en el cuerpo. Los miembros de Blue Cheer tomaban ácido, se vestían con pantalones ajustados, llenaban el escenario de sus conciertos de interminables filas de amplificadores Marshall y demostraron, de una vez por todas, que cuando hablamos de rock, el exceso siempre es lo mejor».