La historia del grupo se remonta a 1997, cuando Darío Castro y David Arizaga se conocían del colegio Francés, cada uno tenía bandas diferentes, las cuales se desintegraron cuando salieron del colegio. Una vez que se graduaron, se unieron y empezaron a hacer musica, llamando a su grupo “Alegre Depresión”.
En diciembre de 1998 consiguen reunir dinero y graban un “demo” con 7 temas propios, en un estudio pequeño, este demo se convierte en una herramienta fundamental para mostrar su música y les abre puertas para tocar en festivales de la ciudad. En este demo están canciones como: “Un minuto”, “Palabras”, “Mi mundo”, “Alegre depresión”, “Una tarde”, “Sin trabajo” y “Azul”.
Sin embargo en la banda no tenía un bajista fijo, tampoco una segunda voz que redondee el sonido que ellos buscaban. Así rotan durante algunos meses bajistas, guitarristas y teclistas que no se logran acoplar a su estilo musical. Es entonces, cuando Carlos Alberto Grijalva, quien ocasionalmente tocaba la segunda guitarra les presenta a Diego Saá, un músico de piano clásico que por sus conocimientos musicales podía tocar el bajo también. Él decide entrar a la banda y se incorporaría como bajista y también en los coros.
Una vez conformada la banda, los tres músicos consideraron cambiarle el nombre, nadie tuvo una idea fija, simplemente jugaron con palabras y así llegó “Verde70”. En ese mismo año, ganan en un concurso de bandas, cuyo premio era abrir el concierto del grupo colombiano Los de Adentro. Tenían menos de un mes para prepararse, sin embargo, llegado el día consiguen realizar una gran presentación, en la cual salen muy ovacionados por el público, y que sería el impulso de su carrera musical.
Poco tiempo después, conocen a Roberto Betancourt, que les propone grabar un disco y ser su patrocinador. Para ello, Roberto conforma la compañía “Sponsor Group”, que se dedicaría a promocionar y manejar la banda. Entre enero y febrero del 2000 graban su primer disco Alegre Depresión para el cual solicitan la ayuda de músicos experimentados como Cristian Valencia en la coproducción, Johny Ayala y Danilo Arroyo para arreglos de guitarras y percusión. El sonido de este primer disco es más de garage band, tiene menos de experimentación pues el estilo estaba ya definido con influencias claras de punk melódico, reggae blanco, rock latino e inclusive una canción (Irremediablemente tarde) tiene una secuencia techno.
El primer sencillo que lanzan, “Me tienes, me puedes, dueles” fue número uno en las principales radios de la ciudad y el país, y se mantuvo durante cuatro meses, incluso fue elegido como canción del año en algunos medios. El disco agotó los tres primeros tirajes. Los sencillos del disco fueron: “Me tienes, me puedes, me dueles”, “Irremediablemente tarde”, “Palabras”, “Muriendo por tu amor” y “No es tan fácil”; todos ellos fueron grandes éxitos radiales y les permitieron estar en boga todo el año
Luego conocerían, al que luego sería su nuevo integrante de la banda, Cesar Galarza, con quién la tendencia musical del grupo sufriría cambios, pues él, siendo un músico formalista, imprime un nuevo sonido a la banda, les da nuevas herramientas y conceptos musicales que incluirían en las composiciones del segundo disco.